la caída no es
un gigante de miel salina sobre el
un gigante de miel salina sobre el
pavimento iluminado
ni sus redes de mujer tan negramente extendidas
llorando por los peces secos o
los veranos de los llantos
no es barrer su acto lejano trasladarse
ni revivir la fuga
un deseo tiernamente
disecado
disecado
donde ella duerme una luz del agua y
le canta
como una isla a la voz de los botes
que se enamora y se va
desenamorando
9 comentarios:
uff
se va desenamorando
es terrible Emiliano leerte
como si algo se me anudara en el pecho
un abrazo
esa luz de agua...
la que hace que encontremos
fósiles marinos en las montañas
esa voz...
habla mucho
pero guauuuuu...no sé qué decir...cómo sabes qué me he caido?
ooooy que hermoso hermosisimooo
que bueno haberte encontrado para leerte. me encanto...
((...miel salina... como una contracara dulcisima))
((luz del agua...)
!!
donde ella duerme una luz del agua
bella imagen...muy bella
Esa voz que pronuncia su nombre, tal vez en calles atestadas de gente mientras su sabor agridulce aún sigue en tu boca.
La caída es darse cuenta de que el tiempo pasó y aún desenamorado, su presencia fantasma sigue ahí, en tu isla.
Me gustaron tus versos y esa melodía que los acompaña.
se enamora y se va... desenamorando. como todos a cada rato, casi.
Publicar un comentario