los bordes saben curvarse nuevamente
aprenden ignorando cosas como
peligro
tensión del pasado
canciones que marchan a un ritmo de
despedida conveniente y sueltan con olvido
todos los besos por descubrir en los portales
nunca se repiten
tienen la justicia de un número incierto pero
no saben repetirse
los besos
son los bordes de la esquina y de la pérdida
el deseo en estado latente
y lo siempre lejos que estuvimos de quedarnos
ahí jugando
se curvan por flexibles pero antes
lo hicieron por necesarios
yo soy el niño saliendo a
perder la última pelota de la infancia
a dar su primer beso
a olvidarlo
soy el que cae en escalera y el que baja desenfrenado
en la bicicleta con ojos de una madre tan nueva
el que aprende la palabra golosina y la canta:
ahora soy el hombre del llanto en la mano
el del adiós y el del ahora!
el hombre más humano
en fuga y en continuo hallazgo
soy el niño sin la pesadez del hombre
el hombre que un día no supo a que sabía
la ansiedad de ser aquel niño
el ejemplo de nada
el que camina sin rumbo
el de las manos abiertas
2 comentarios:
Simplemente perfecto! Como para tomar cada palabra y desmenuzarla, besar cada una de ellas, jugar, unirla a otra, danzar, soñar . . .
Lograr la perfección en palabras es ser entero de antemano, es casi lograr la completud, es ser más humano.
muy bueno
te deja murmurando
mmm
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